¿qué tiene esta casa fúnebre?
grito sordo,
enfermedad supletoria,
relámpago negro,
allá mis memorias,
por allí mis niños muertos,
¿no hay un río de silencio?
tremendo silencio, el mío…
¿volverá la luz al campo
a limpiar esta jaula?
¿crecerán nuevas hojas
en mis nuevos brazos
si voy al cielo?
he de ir, he de ir.
y mis saltos
y mis dedos
y mi esperanza rota.
Siniestro colador bajo las camas,
mis agujeros negros,
las galerías de mi cuerpo,
mi vientre llorando,
a una boa triste en el jardín
se abraza.
Una boa se alimenta,
no sé cuánto la amo,
no sé cuánto la quiero
más que a mí
y me alimenta,
y le envío cartas,
y se come mis diarios,
y el mundo se enamora de ella,
tienen que hacerlo.
Yo soy un fantasma,
un espejo,
un relato,
un nada.
¿me voy a quemar para la boa de mi cuerpo?
¿me voy a quedar con lo que yo tengo de ausencia?
¿en mitad del camino como soplo de verano?
¿en lugar que no esté muerto?
tiene nombre el atlas de mi casa,
¿por qué me destierras?
aparta de mi dirección tus dedos
o te como como furia,
no tienes derecho,
nunca derecho,
tú eres igual que ninguna.
me quedé sin el aire
yo me quedé sin él
mientras nacía
y ahora lo busco.
vienen a robarme
desde joven
por dentro y por fuera
y me hago pedazos y me vacío,
y me hago lo que puedo
¿tú qué harías?